HOUSTON, 8 de febrero de 2019 – Buckeye Partners, L.P. (“Buckeye”) (NYSE: BPL) ha informado hoy de sus resultados financieros correspondientes al cuarto trimestre y al año completo 2018. Los ingresos netos atribuibles a Buckeye fueron de 482,5 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2018, frente a los 126,3 millones de dólares del cuarto trimestre de 2017. El cuarto trimestre de 2018 se benefició de la ganancia de 343,0 millones de dólares reconocida al cierre de la venta previamente anunciada de un paquete de activos de oleoductos y terminales nacionales durante el trimestre. El EBITDA ajustado (como se define a continuación) para el cuarto trimestre de 2018 fue de 234,7 millones de dólares, en comparación con los 289,9 millones de dólares del cuarto trimestre de 2017. Los resultados del cuarto trimestre de 2018 de Buckeye no incluyen ninguna contribución de VTTI B.V. (“VTTI”) como resultado del acuerdo de la sociedad para vender su participación del 50% en VTTI, que se completó en enero de 2019. En los resultados del cuarto trimestre de 2017 se incluyó una contribución de 35,8 millones de dólares al EBITDA ajustado de VTTI.
El ingreso neto atribuible a Buckeye fue de 3,13 dólares por unidad diluida en el cuarto trimestre de 2018, en comparación con el ingreso neto atribuible a Buckeye de 0,85 dólares por unidad diluida en el cuarto trimestre de 2017. El número medio ponderado diluido de unidades en circulación en el cuarto trimestre de 2018 fue de 154,1 millones, frente a 147,3 millones en el cuarto trimestre de 2017.
“Hemos reducido nuestro apalancamiento, fortalecido nuestro balance, aumentado nuestro ratio de cobertura de distribución y mejorado significativamente nuestra flexibilidad financiera general como resultado de nuestras disposiciones recientemente completadas del paquete de activos de oleoductos y terminales nacionales no integrados en diciembre de 2018 y nuestra participación en VTTI en enero de 2019”, declaró Clark C. Smith, presidente y director ejecutivo. “Creemos que estas acciones solidificaron nuestra calificación crediticia de grado de inversión, eliminaron la necesidad de que Buckeye accediera a los mercados de valores públicos y nos permitirán reasignar el capital a las oportunidades de crecimiento de mayor rendimiento en nuestros activos restantes, posicionándonos para proporcionar sólidos rendimientos a nuestros partícipes a largo plazo.”
“Volviendo a nuestro cuarto trimestre, los resultados del EBITDA ajustado de Buckeye disminuyeron en comparación con el mismo período de 2017 debido en gran parte a la venta de VTTI. Las desafiantes condiciones de mercado para el almacenamiento segregado también siguieron afectando a nuestro segmento de Terminales Marítimas Globales. Estas condiciones de mercado adversas se vieron parcialmente compensadas por la mejora de la contribución de Buckeye Texas Partners, impulsada por nuestra adquisición del 20% restante de la participación minoritaria en 2018 y la mejora del rendimiento operativo. Nuestro segmento de Oleoductos y Terminales Nacionales se benefició de los volúmenes récord de producción de oleoductos y terminales y de la fuerte demanda en nuestros sistemas del Medio Oeste, junto con mayores márgenes de mezcla de butano. Estos beneficios se vieron compensados por el impacto de la expiración en el primer trimestre de 2018 de un contrato de crudo por ferrocarril en nuestro Complejo de Chicago y por los menores ingresos por almacenamiento y liquidación de oleoductos, impulsados por los menores precios de los productos petrolíferos. Nuestro segmento de Buckeye Merchant Services se vio afectado negativamente por las condiciones más débiles del mercado de destilados y los menores márgenes de los racks, pero siguió generando una fuerte utilización en toda nuestra cartera de activos y logró una contribución récord a nuestros otros segmentos.”
El flujo de caja distribuible (como se define a continuación) para el cuarto trimestre de 2018 fue de 143,6 millones de dólares, en comparación con los 188,9 millones de dólares del cuarto trimestre de 2017. Buckeye también informó de una cobertura de distribución de 1,24 veces para el cuarto trimestre de 2018.
Distribución. Buckeye también anunció hoy que su socio general declaró una distribución en efectivo de 0,75 dólares por unidad de socio limitado (“LPUnit”) para el trimestre finalizado el 31 de diciembre de 2018. La distribución será pagadera el 26 de febrero de 2019 a los partícipes registrados el 19 de febrero de 2019. Buckeye ha pagado distribuciones en cada trimestre desde su formación en 1986.
Resultados del año completo. Para 2018, la pérdida neta atribuible a Buckeye fue de 59,0 millones de dólares en comparación con los ingresos netos atribuibles a Buckeye de 478,8 millones de dólares para 2017. La disminución interanual se atribuye principalmente al cargo por deterioro del fondo de comercio de 537,0 millones de dólares y a la pérdida no monetaria de 300,3 millones de dólares relacionada con la venta de nuestra inversión en acciones en VTTI, que se registraron en el tercer trimestre de 2018, parcialmente compensada por la ganancia de 343,0 millones de dólares por la venta del paquete de activos de oleoductos y terminales nacionales reconocida durante el cuarto trimestre de 2018. Buckeye se benefició en 2018 de mayores ingresos por transporte de oleoductos y mezcla de butano, una mayor contribución de Buckeye Texas Partners, y ganancias reconocidas por la terminación de nuestros swaps de tasas de interés a futuro y recuperaciones de daños a la propiedad. Esos beneficios fueron más que compensados por el impacto de la continua debilidad en el almacenamiento segregado, particularmente en el Caribe, la falta de una contribución de VTTI en el cuarto trimestre de 2018 como resultado de nuestro acuerdo para vender nuestra participación, la expiración de un contrato de crudo por ferrocarril en nuestro Complejo de Chicago, y el aumento de los gastos por intereses.
La pérdida neta atribuible a Buckeye fue de 0,41 dólares por unidad diluida en 2018, en comparación con los ingresos netos atribuibles a Buckeye de 3,32 dólares por unidad diluida en 2017. El número medio ponderado diluido de unidades en circulación en 2018 fue de 152,4 millones, frente a 143,1 millones en 2017.
El EBITDA ajustado para 2018 fue de 1.005,0 millones de dólares, frente a los 1.113,9 millones de dólares de 2017. El flujo de caja distribuible en 2018 fue de 631,6 millones de dólares, frente a los 731,9 millones de dólares de 2017. Buckeye informó de una cobertura de distribución de 1,04 veces para 2018 en comparación con 1,00 veces en 2017.
Conferencia telefónica. Buckeye organizará una conferencia telefónica con miembros de la dirección ejecutiva hoy, 8 de febrero de 2019, a las 11:00 horas. Hora del Este. Para acceder a la retransmisión en directo de la llamada, vaya a https://edge.media-server.com/m6/p/nr4omhb4 diez minutos antes de su comienzo. Los interesados pueden participar en la llamada marcando el 877-870-9226 e introduciendo el número de identificación de la conferencia 9058408. La repetición estará archivada y disponible en este enlace hasta el 11 de marzo de 2019, y también se puede acceder a la repetición marcando el 800-585-8367 e introduciendo el ID de la conferencia 9058408.
Acerca de Buckeye Partners, L.P.
Buckeye Partners, L.P. (NYSE: BPL) es una sociedad comanditaria que cotiza en bolsa y que posee y explota una red mundial diversificada de activos integrados que ofrecen soluciones logísticas intermedias, consistentes principalmente en el transporte, el almacenamiento, la transformación y la comercialización de productos petrolíferos líquidos. Buckeye es uno de los mayores operadores independientes de oleoductos de productos petrolíferos líquidos de Estados Unidos en términos de volúmenes entregados, con aproximadamente 6.000 millas de oleoductos. Buckeye también utiliza su experiencia en servicios para operar y/o mantener oleoductos y terminales de terceros y realizar ciertos servicios de ingeniería y construcción para sus clientes. La red global de terminales de Buckeye comprende más de 115 terminales de productos petrolíferos líquidos con una capacidad total de tanques de más de 118 millones de barriles en toda nuestra
cartera de oleoductos, terminales interiores y terminales marítimas situadas principalmente en las regiones de la Costa Este, el Medio Oeste y la Costa del Golfo de Estados Unidos, así como en el Caribe. La red global de terminales marítimas de Buckeye le permite facilitar los flujos globales de petróleo crudo y productos petrolíferos refinados, ofreciendo a sus clientes conectividad entre las áreas de suministro y los centros de mercado a través de algunos de los más
importantes centros de almacenamiento a granel y de mezcla. La terminal marítima insignia de Buckeye en las Bahamas, Buckeye Bahamas Hub, es una de las mayores instalaciones marítimas de almacenamiento de petróleo crudo y productos petrolíferos refinados del mundo y ofrece una serie de servicios logísticos y de mezcla para el flujo global de productos petrolíferos. El centro regional de Buckeye en la Costa del Golfo, Buckeye Texas Partners, ofrece capacidades de terminación marítima, almacenamiento y procesamiento de primera clase. Buckeye es también un distribuidor mayorista de productos petrolíferos refinados en determinadas zonas a las que llegan sus oleoductos y terminales. Puede encontrar más información sobre Buckeye en www.buckeye.com.
El EBITDA ajustado y el flujo de caja distribuible no son medidas definidas por los principios contables generalmente aceptados en los Estados Unidos de América (“GAAP”). Definimos el EBITDA ajustado como los beneficios (pérdidas) antes de los gastos de intereses, los impuestos sobre la renta, la depreciación y la amortización, ajustados además para excluir determinadas partidas no monetarias, como los gastos de compensación no monetarios; los costes de transacción, transición e integración asociados a las adquisiciones; determinadas ganancias y pérdidas no realizadas en operaciones con divisas e instrumentos financieros derivados en divisas, según corresponda; y algunas otras partidas de gastos o ingresos de explotación, reflejadas en los ingresos netos, que no creemos que sean indicativas de los resultados de nuestro rendimiento operativo principal ni de las perspectivas del negocio, como los costes relacionados con los huracanes, las ganancias y pérdidas por recuperación de daños a la propiedad, los cargos por deterioro no monetario y las ganancias y pérdidas por ventas de activos. Definimos el flujo de caja distribuible como el EBITDA ajustado menos los gastos de intereses en efectivo, los gastos del impuesto sobre la renta en efectivo y los gastos de capital de mantenimiento incurridos para mantener la capacidad operativa, de seguridad y/o de ganancias de nuestros activos existentes, más o menos las ganancias o pérdidas realizadas en ciertos instrumentos financieros derivados en moneda extranjera, según corresponda. Estas definiciones de EBITDA ajustado y flujo de caja distribuible también se aplican a nuestra participación proporcional en el EBITDA ajustado de las inversiones significativas por el método de la participación, como la de VTTI, y no se aplican a nuestras inversiones menos significativas por el método de la participación. El cálculo de nuestra parte proporcional de las partidas de conciliación utilizadas para obtener el EBITDA ajustado se basó en nuestra participación del 50% en VTTI, antes de los ajustes relacionados con las participaciones no controladoras en varias de sus filiales y sociedades, que son irrelevantes. Debido a ciertos términos del acuerdo definitivo relativo a la desinversión de nuestra participación en VTTI, determinamos que ya no teníamos la capacidad de ejercer una influencia significativa sobre las políticas operativas y financieras de VTTI y, por tanto, contabilizamos nuestra inversión a su valor razonable. En consecuencia, a partir del cuarto trimestre de 2018 y de forma prospectiva, dejamos de aplicar la definición de EBITDA ajustadoa nuestra inversión en VTTI. El EBITDA ajustado y el flujo de caja distribuible son medidas financieras que no se ajustan a los PCGA y que son utilizadas por nuestra alta dirección, incluido nuestro Consejero Delegado, para evaluar el rendimiento operativo de nuestro negocio y optimizar la asignación de recursos. Utilizamos el EBITDA ajustado como medida principal para: (i) evaluar nuestro rendimiento operativo consolidado y el rendimiento operativo de nuestros segmentos de negocio; (ii) asignar recursos y capital a los segmentos de negocio; (iii) evaluar la viabilidad de los proyectos propuestos; y (iv) determinar las tasas globales de rendimiento de las oportunidades de inversión alternativas. Utilizamos el flujo de caja distribuible como una métrica de rendimiento para comparar el rendimiento generador de efectivo de Buckeye de un período a otro y para comparar el rendimiento generador de efectivo para períodos específicos con las distribuciones de efectivo (si las hay) que se espera que se paguen a nuestros partícipes. El flujo de caja distribuible no pretende ser una medida de liquidez.
Creemos que los inversores se benefician de tener acceso a las mismas medidas financieras utilizadas por la dirección y que estas medidas son útiles para los inversores porque ayudan a comparar nuestro rendimiento operativo con el de otras empresas con operaciones similares. Los datos del EBITDA ajustado y del flujo de caja distribuible presentados por nosotros pueden no ser comparables con medidas de título similar en otras empresas, ya que estas partidas pueden ser definidas de forma diferente por otras empresas. Por favor, vea las conciliaciones adjuntas de cada uno de los EBITDA ajustados y el flujo de caja distribuible con los ingresos netos.
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Este comunicado de prensa incluye declaraciones prospectivas que consideramos razonables a la fecha de hoy. Todas las declaraciones que expresan creencias, expectativas, estimaciones o intenciones, así como las que no son declaraciones de hechos históricos, son declaraciones prospectivas. Tales declaraciones utilizan palabras prospectivas como “propuesto”, “anticipado”, “proyecto”, “potencial”, “podría”, “debería”, “continuar”, “estimar”
“espera”, “puede”, “cree”, “hará”, “planea”, “busca”, “perspectiva” y otras expresiones similares que pretenden identificar las declaraciones prospectivas, aunque algunas declaraciones prospectivas se expresan de forma diferente. Estas declaraciones hablan de expectativas futuras y contienen proyecciones. Los factores específicos que podrían hacer que los resultados reales difieran de los de las declaraciones prospectivas incluyen, pero no se limitan a: (i) los cambios en las leyes o reglamentos federales, estatales, locales y extranjeros a los que estamos sujetos, incluidos los que rigen las tarifas de los oleoductos y los que permiten tratarnos como una sociedad a efectos del impuesto federal sobre la renta; (ii) el terrorismo y otros riesgos de seguridad, incluido el riesgo cibernético, las condiciones meteorológicas adversas, incluidos los huracanes, las emisiones medioambientales y las catástrofes naturales; (iii) los cambios en el mercado de nuestros productos o servicios, como el aumento de la competencia, los cambios en los flujos de productos, la mejora de la eficiencia energética o la reducción general de la demanda; (iv) condiciones económicas regionales, nacionales o internacionales adversas, condiciones adversas del mercado de capitales y acontecimientos políticos adversos; (v) paradas o interrupciones en nuestros oleoductos, terminales, almacenes y activos de procesamiento o en los puntos de origen de los productos que transportamos, almacenamos o vendemos; (vi) gastos de capital imprevistos en relación con la construcción, reparación o sustitución de nuestros activos; (vii) la volatilidad del precio de los productos petrolíferos líquidos; (viii) la falta de pago o el incumplimiento por parte de nuestros clientes; (ix) nuestra capacidad para completar con éxito nuestros proyectos de crecimiento orgánico y para obtener los beneficios financieros previstos; y (x) nuestra capacidad para integrar los activos adquiridos con nuestros activos existentes y para realizar los ahorros de costes previstos y otras eficiencias y beneficios. Debe leer nuestros documentos presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, incluido nuestro Informe Anual en el Formulario 10-K para el año finalizado el 31 de diciembre de 2017, para obtener una lista más extensa de los factores que podrían afectar a los resultados. No asumimos ninguna obligación de revisar nuestras declaraciones prospectivas para reflejar los acontecimientos o circunstancias que se produzcan después de la fecha de hoy, excepto si lo exige la ley.
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Este comunicado pretende ser una notificación cualificada según la Sección 1.1446-4(b) del Reglamento del Tesoro. Los corredores y nominados deben tratar el cien por ciento (100,0%) de las distribuciones de Buckeye a los inversores no estadounidenses como atribuibles a los ingresos que están efectivamente conectados con un comercio o negocio de Estados Unidos. En consecuencia, las distribuciones de Buckeye a los inversores no estadounidenses están sujetas a la retención del impuesto sobre la renta federal al tipo impositivo efectivo más alto aplicable.